|
Daniel Barenboim |
Daniel Barenboim ha decido ir caldeando el ambiente en este arranque de año el centenario de la muerte de Claude Debussy que conmemoraremos el 25 de marzo. Lo hace lanzando un disco consagrado al compositor francés en el que incluye algunas de las principales gemas de su literatura pianística. De nuevo, con Deutsche Grammophon, sello con el que colabora desde 1972. El álbum es un muestrario de la fineza y la audacia experimental de Debussy, que aprovechó sus primeros avances en el terreno orquestal para aplicarlos en la intimidad del piano. Junto al famoso Claro de luna, procedente de su Suite bergamasca, y que Barenboim califica de "auténtica obra maestra", encontramos la delicadeza de sus Estampes, la ironía del vals Le plus que lente, la melancolía de su Élégie y la potencia poética del primer libro de sus Preludios. El director vitalicio de la Staatskapelle de Berlín lo grabó en 1998 en el Instituto Pere Mata de Reus y lo ha incorporado ahora a este registro. A su juicio, estos Preludios, son un homenaje a Bach y Chopin , y sintetizan, además, toda la obra debussyana. Barenboim se sirvió de su profundización en la faceta orquestal de Debussy durante sus años al frente de la Orquesta de París (de 1975 a 1989) para concentrarse después en sus partituras pianísticas. "Debussy alteró el curso de la historia de la música europea acuñando una nueva concepción del color", afirma, contundente, Barenboim, que exhibirá este repertorio en una breve gira por España con escalas en el Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo (día 7), el Auditorio Nacional (8) y el Palau de la Música Catalana (11).
A.O. El Cultural, 5-1-2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario