sábado, 27 de enero de 2018

Un flâneur en París

El término flâneur, que denomina al ocioso observador deambulante, se inventó en París. Pues no hay lugar mejor para caminar sin rumbo tratando de llegar a ninguna parte. He aquí unas cuantas coordenadas. Un edificio secreto. "La mejor casa de París", según Nicolai Ouroussoff, el que fue crítico de arquitectura de The New York Times. "Una máquina lírica cuya teatralidad es la antítesis de la seca estética funcionalista que reinó durante buena parte del siglo XX". Esta casa deslumbrante, La Maison du Verre, fue diseñada por Pierre Chareau entre 1928 y 1932 y podría encuadrarse en el período clásico del Movimiento Moderno. Tres pisos cuya estructura de hierro sostiene paneles en cada uno de los cuales se cuentan 24 bloques de vidrio. Para entrar es imprescindible concertar la visita. Maison du verre. Rue Saint-Guillaume, 31. Un museo. Cuando en 1874 el crítico Louis Leroy observó el cuadro Impresión, sol naciente, de Monet, quedó impresionado para mal y con su consiguiente crítica negativa dio nombre al Impresionismo. Faltarán años para agradecérselo. La lección de arte que nos brinda el Museo Marmottan es antológica. Incluye ese cuadro determinante, y tantos otros de Manet, Degas, Renoir...La famosa sala circular del piso de abajo alberga flotantes nenúfares de Monet. Uno se siente recompensado por él  y, como en los jardines de Giverny, sobrecogido e impresionado, nunca mejor dicho. La plaza donde vivió Delacroix. Escondida entre esas calles tan bohemias del 6ème arrondissement (mucha atención al café La Palette: cafelapaletteparis.com y a un paso de la abadía de Saint-Germain y los cafés de los existencialistas (Café de Flore, Les Deux Magots, Café Napoléon), la Place de Furstemberg es una de las más charmantes de París. Mantiene en su centro cuatro paulonias que en primavera tiñen el aire de violeta, confiriendo al espacio un aura romántica más o menos compatible con el temperamento de Delacroix, el gran pintor del romanticismo francés, que escogió este rincón para instalarse sus últimos seis años de vida (de 1875 a 1863) y pintar alejado del ruido pero en el mismo centro de París...
Use Lahoz. El Viajero. El País, viernes 29-12-17

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