Una vez más la torre se someterá a una nueva restauración. Pintor de la torre Eiffel. 1953. Foto de Marc Riboud |
Repintar la superficie de hierro pudelado de la torre es una condición imprescindible para garantizar su supervivencia, ya que protege la estructura del monumento de la oxidación, la contaminación y los efectos del sol y del viento. "La pintura es el elemento esencial de una obra metálica y los cuidados que se le aportan son la única garantía para su durabilidad", dejó escrito Eiffel, a modo de advertencia para las generaciones futuras. Desde 1889, la torre ha sido pintada en 19 ocasiones; una vez cada siete años de promedio. Pero, a base de superponer capas de acrílico, el grosor de su superficie ya supera los 3 milímetros, con una masa acumulada de unas 350 toneladas, sobre las 10.000 que pesa el monumento.
Esta restauración inminente empezará con un decapado de los viejos estratos de pintura en un 10% de su superficie, para evitar que la masa total de la torre siga aumentando, lo que podría a provocar el torcimiento de algunas piezas..."Es una operación compleja, pero absolutamente necesaria. No es una cuestión de estética ni de simbolismo, sino de perennidad de la estructura mecánica de la torre", sostiene el arquitecto Bertrand Lemoine, autor de Gustave Eiffel (Akal) y especialista en la construcción metálica... La otra gran novedad será el nuevo muro de cristal antibalas, de 3,24 metros de altura y 65 milímetros de grosor, que se instalará en la fachada norte y sur de la torre para reforzar la seguridad de su perímetro. Será inaugurado durante la fiesta nacional del 14 de julio...
Álex Vicente. París. El País, domingo 25 de marzo de 2018
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