miércoles, 28 de marzo de 2018

La Torre Eiffel se hace un "lifting"


Una vez más la torre se someterá a una nueva restauración.
Pintor de la torre Eiffel. 1953.  Foto de Marc Riboud
La Torre Eiffel se prepara para darse un baño de juventud. A partir del otoño, el monumento parisiense será objeto de una nueva campaña de restauración, la más extensa que haya vivido en sus casi 130 años de historia. Su construcción obra del ingeniero Gustave Eiffel que se inauguró en la Exposición Universal de 1889, duró poco más de dos años. El proceso de renovación que comenzará en octubre debería prolongarse durante casi cinco, con un coste estimado en cuarenta millones de euros. La rehabilitación de la torre tiene un doble objetivo: aplicar 60 toneladas de pintura a su superficie, parcialmente oxidada y con un riesgo de torsión a medio plazo, y proteger su perímetro ante la amenaza terrorista. "Vamos a hacer entrar el lugar en el siglo XXI", expresó a finales de enero Anne Yannic, directora general de la SETE, la sociedad pública que gestiona el monumento de pago más concurrido del mundo, que en 2017 recibió a 6,2 millones de visitantes. 
Repintar la superficie de hierro pudelado de la torre es una condición imprescindible para garantizar su supervivencia, ya que protege la estructura del monumento de la oxidación, la contaminación y los efectos del sol y del viento. "La pintura es el elemento esencial de una obra metálica y los cuidados que se le aportan son la única garantía para su durabilidad", dejó escrito Eiffel, a modo de advertencia para las generaciones futuras. Desde 1889, la torre ha sido pintada en 19 ocasiones; una vez cada siete años de promedio. Pero, a base de superponer capas de acrílico, el grosor de su superficie ya supera los 3 milímetros, con una masa acumulada de unas 350 toneladas, sobre las 10.000 que pesa el monumento. 
Esta restauración inminente empezará con un decapado de los viejos estratos de pintura en un 10% de su superficie, para evitar que la masa total de la torre siga aumentando, lo que podría a provocar el torcimiento de algunas piezas..."Es una operación compleja, pero absolutamente necesaria. No es una cuestión de estética ni de simbolismo, sino de perennidad de la estructura mecánica de la torre", sostiene el arquitecto Bertrand Lemoine, autor de Gustave Eiffel  (Akal) y especialista en la construcción metálica... La otra gran novedad será el nuevo muro de cristal antibalas, de 3,24 metros de altura y 65 milímetros de grosor, que se instalará en la fachada norte y sur de la torre para reforzar la seguridad de su perímetro. Será inaugurado durante la fiesta nacional del 14 de julio...
Álex Vicente. París. El País, domingo 25 de marzo de 2018


No hay comentarios:

Publicar un comentario