jueves, 20 de octubre de 2022

Roland Barthes reflexiona sobre la obra de Proust

Retrato de Marcel Proust a los 21 años por el pintor 
Jacques Emile Blanche

El escritor francés Roland Barthes tenía un referente: Marcel Proust, de cuya muerte se cumplen ahora 100 años. En este texto, inédito en español, reflexiona sobre los enigmas de una de las  obras más relevantes de la literatura universal. 

La historia literaria tiene, al parecer, pocos enigmas. Aquí tenemos uno cuyo protagonista es Proust. Me intriga y me interesa en la medida en que se trata de un enigma de creación (los únicos que son pertinentes para aquel que desee escribir).

No nos cansamos de decir que Proust solo escribió una obra, En busca del tiempo perdido, y que, aunque esta obra sea nominalmente tardía, todas las publicaciones precedentes la estaban anunciando. Bien. Pero la vida creativa de Proust presenta dos partes muy bien definidas. Hasta 1909 Proust lleva una vida social activa, escribe cosas sueltas, esto o aquello, busca, experimenta pero la gran obra no "cuaja". La muerte de su madre en 1905, lo trastorna mucho, lo aparta un tiempo del mundo, pero el deseo de escribir vuelve enseguida, sin que pueda, al parecer, superar y una cierta agitación estéril. La agitación se acentúa y toma poco a poco la forma de una indecisión: ¿se propone escribir una novela o un ensayo? Intenta el ensayo partiendo de las ideas de Sainte-Beuve, aunque en un estilo novelesco, ya que mezcla fragmentos de estética literaria. episodios, escenas, diálogos, personajes que encontraremos más adelante en En busca del tiempo perdido. Este ensayo (palabra límite), llamado Contra Sainte-Beuve, conforma un manuscrito que entrega en junio de 1909  Le Fígaro y que le rechazan en agosto. Aquí tenemos un episodio enigmático del que no sabemos nada, un "silencio" que constituye el enigma del que hablaba: ¿qué ocurre en este mes de septiembre de 1909 en la vida o en la cabeza de Proust? El caso es que la biografía lo sitúa en octubre de ese mismo año ya lanzado de cabeza en la gran obra a la que sacrificará todo lo demás, retirándose del mundo para escribirla, llegando a arrancársela a l a muerte por muy poco. Así que tenemos dos situaciones, a uno y otro lado de este mes de septiembre de 1909: antes, la vida social, la creación dubitativa; después, el retiro, la rectitud (evidentemente estoy simplificando).

Lo que está en juego en esta mutación es lo siguiente: todos los escritos de Proust anteriores a En busca del tiempo perdido tienen un aspecto fragmentario, corto: relatos, artículos, trozos de textos. Tenemos la impresión de que los ingredientes están ahí (como se suele decir en términos culinarios, pero que la operación que los transformará en plato todavía no ha tenido lugar. Y luego de golpe (septiembre 1909), "cuaja": la mayonesa se liga y ya solo queda espesarla poco a poco... En suma, durante este mes de septiembre se produce en Proust una especie de operación al química que transmuta el ensayo en novela, y la forma breve, discontinua, en forma larga, hilada, adornada...

Intuitivamente, diría que lo que encontró podría pertenecer a una de las cuatro técnicas siguientes: 1) Una cierta forma de decir "yo" que remite de forma indudable al autor, al narrador y al protagonista. 2) Una "verdad" (poética de los nombres que elige definitivamente. 3) Un cambio de proporciones, 4) Finalmente, una estructura novelesca que a Proust se le revela en La comedia humana y que es "la admirable invención de Balzac de haber conservado los mismos personajes en todas sus novelas...

Roland Barthes (Cherburgo, 1915, París,1980) fue escritor y uno de los semiólogos franceses más relevantes del siglo XX.Este extracto es un adelanto de un libro inédito hasta ahora en español. "Marcel Proust" (ed.Paidós), que recoge textos del autor sobre el mítico escritor. Se publica el 28 de septiembre.

El País, domingo18 de septiembre de 2022.

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