Desde la Eva de Adán a la Emma de Flaubert o la Anna Karenina de Tolstói, los textos nos cuentan que las madres adultas que deciden morder la manzana nunca salen bien paradas. Es una constante, como la mala suerte de aquellos que viajan en el tiempo. ¿Será igual en el siglo XXI, con mujeres independientes, con trabajos de prestigio y la vida holgada de aquellos privilegiados de la clase media alta?
Los hombres de los que de repente se enamoran están libres de ataduras y son también algo más adultos. Es sobre ellas sobre las que recaen las sospechas.
Le Tellier propone un juego con sus personajes de cuyas vidas, poco a poco, van salpicando vivencias y datos. Con su escritura dinámica, y también profusa, a veces puede que en exceso, en los detalles técnicos -aquí deja que permee el matemático que lleva dentro-, Hervé n juzga, plantea las consecuencias de un amor adulto y adúltero. También explora la posibilidad de la pasión cuando se superan ciertos umbrales, como haber cumplido los 40. De la euforia del deseo, que no tiene edad límite, al aterrizaje forzoso.
Los seis protagonistas de sus dos historias de amor y desamor pueden resultar algo snobs y superficiales. Sintonizamos con ellos a medida que sabemos de sus sentimientos, de sus vidas. Con una estructura ágil, gracias a capítulos cortos y directos, es también un libro ingenioso. Las trayectorias de los personajes se van entremezclando y hay sorpresa al final. Sin cautivar ni descolocar al lector al mismo nivel que logró con la novela del avión duplicado, No hablemos más de amor divierte y mantiene la tensión. Esas son sus pretensiones. Y las consigue.
Mila Méndez. La Voz de Galicia, viernes 27 de febrero de 2023.
No hay comentarios:
Publicar un comentario