lunes, 4 de marzo de 2024

Sautet, el director despreciado por 'Cahiers du Cinéma'

Los solitarios personajes de Claude Sautet siempre hacían cosas extrañas por amor. Por ejemplo, no amar a quien amaban. Sus criaturas, hombres temerosos, dubitativos ante la posibilidad de elegir, y mujeres concretas y combativas, gente perdida social, económica, moral e intelectualmente, solían ser unos extraviados. Sautet (Montrouge, 1924-París, 2000) dirigió películas entre 1960 y 1995. No demasiadas, apenas 13, entre A todo riesgo y Nelly y el Sr. Arnaud, más una, Bonjour sourire!, de 1956, que, aunque esté firmada por él, no consideraba como suya. De ellas, media docena de obras maestras y otra media de obras formidables o notables. Despreciado en su vida por los miembros de la revista Cahiers du Cinéma, aunque admirado por Jean-Pierre Melville, otro independiente, maduro y complejo como él, y por François Truffaut, el único de los coetáneos de la nouvelle vague que lo valoró en su justa medida, Saute cumpliría este jueves, 22 de febrero 100años.  Un excelente momento para recuperar su figura misteriosa, su obra amarga, presente en una parte relevante en plataformas.

Su carrera podría dividirse entre los filmes policiacos ásperos protagonizados por seres a la deriva (A todo riesgo, Max y los chatarreros) y los dramas sobre los burgueses maduros unidos por el fracaso: Las cosas de la vida; Ella, yo y el otro; Tres amigos, sus mujeres... y los otros; Mado.

Esta es una selección de sus películas que se pueden ver en distintas plataformas

Una vida de mujer (1978). Tanto su título original, Une histoire simple, como el español dan una idea de lo que quería Sautet: abordar un relato  (desgraciadamente común), el de una mujer de mediana edad  que intenta encontrarse  a sí misma sin la dependencia de los hombres, aunque sin forzar el más mínimo énfasis dramático. "Desde hace un tiempo cuando estoy contigo es cuando menos te echo de menos", dice a su actual pareja el personaje de Schneider, mujer divorciada con un hijo adolescente, en un tono lóbrego cargado de lirismo, tras tomar la decisión de dejar de convivir con él y abortar, sola y en una decisión libre, del hijo que esperan. Y el director se luce en esos momentos de pausa, aparentemente copados por el brío, las conversaciones y los resquemores. Esta disponible en Filmin.

Un corazón en invierno(1992). El lado más tenebroso y taimado de la gente impoluta, triunfadora y culta. En este caso, un lutier, un artista con un mimo exquisito para crear violines, un sabio de la música, un tipo gélido e impenetrable, al que interpreta sin apenas mover un músculo Daniel Auteuil. "Si uno habla puede decir tonterías. Si se calla, en cambio, no hay riesgo y puede parecer inteligente", le espeta el personaje de Emmanuelle Béar, tan enojada como fascinada ante un ser opaco que se ha creado un mundo cerrado y practica un cruel juego de seducción, radicalmente opuesto al de Valmont en Las amistades peligrosas. Esto es mucho más sibilino y humillante. Es un hombre con un corazón en invierno, inspirado en la novela corta de  Mijaíl Lérmontov Un héroe de nuestro tiempo. Disponible en You Tube.

Nelly y el Sr. Arnaud (1995). El testamento cinematográfico del director. El señor Arnaud no es Sautet, ni tiene por qué serlo, ¡pero se le parece tanto! Una joven mujer en dificultades económicas acepta una buena cantidad de dinero para saldar sus deudas y una oferta de trabajo para pasar a limpio y editar un libro de memorias  por parte de un amigo de una amiga, un exjuez y hombre de negocios jubilado al que apenas conoce, un "señor mayor" pero "no un anciano". La gran capacidad del cineasta para romper expectativas; su apego por la incertidumbre y el talento  para que en cada diálogo y con cada acción ocurra lo más inesperado; el retrato de una serie de personajes que buscan una calma interior  que les llega del modo más misterioso. Podría haber sido un filme sobre una relación oscura, pero es la historia de un hombre con un inmenso camino recorrido que vela por una mujer con un camino por recorrer. Se puede ver en Filmin.

Javier Ocaña. Madrid. El País, jueves 22 de febrero de 2024.

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