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Yaël Braun-Pivet, Presidenta de la Asamblea Nacional Francesa. EFE |
"Es necesario ser firmes en Ucrania para proteger Europa".
La paradoja de Francia o al menos de su política, se puede explicar desde el Palacio Bourbon, sede de la Asamblea Nacional. Nunca en su historia reciente había estado tan fragmentado. Una Cámara presa de dos extremos y un centro cada vez más diluido. Tampoco casi nunca un presidente de esta institución había sobrevivido a tres primeros ministros y se había mantenido en el cargo. Yaël Braun-Pivet (Nancy, 54 años), cuarta representante del Estado es una suerte de ancla entre un mundo que se extingue, el de las grandes mayorías, y el de las minorías que pugnan por alcanzar acuerdos que permitan sobrevivir al ejecutivo de turno.
Braun-Pivet, diputada por Ensemble pour la République, el partido de Emmanuel Macron, recibió a El País un día antes de viajar a Madrid, donde se reunió ayer con su homóloga, la socialista Francine Armengol, para firmar un acuerdo. La presidenta, cuya incomodidad por la deriva derechista del actual Ejecutivo francés se manifiesta sin reparo, habla de los últimos años en Francia.
P.- Usted es una de las pocas cosas estables en Francia en este momento.
R.- (ríe) Junto con el presidente de la República y el del Senado, efectivamente representamos polos de estabilidad.
P.- También es la presidenta del Parlamento más fragmentado de la historia reciente de Francia. ¿Es viable seguir así más tiempo?
R.- Sí. Estamos aprendiendo una cultura política que antes no teníamos y que ustedes sí tienen. Tratamos de aprender a construir coaliciones, a formar pactos de Gobierno. Es lo que sucede en España, Alemania o Italia. Todavía no hemos llegado al nivel de formar una coalición, pero sí hemos establecido una base común que nos permite avanzar. No es fácil para los franceses, pero creo firmemente en ello.
P.- El auge de los extremos es un factor que lo complica.
R.- Hay suficientes partidos moderados en la Asamblea con los que se puede trabajar. Pero es cierto que la fuerte presencia de los extremos en el Parlamento dificulta mucho las cosas y polariza el clima político...
P.- Frente al ascenso de la extrema derecha hay ministros que compiten con ella en temas como la inmigración. ¿Cómo se siente?
R.- Me mantengo fiel a mis convicciones y valores progresistas. No siempre estoy de acuerdo con lo que completa este Gobierno y lo digo abiertamente. Creo que los ciudadanos esperan políticos coherentes con sus principios (...)
P.-El 31 de marzo, una sentencia podría dejar fuera de la política a Marine Le Pen
R.- No me pronuncio sobre esta caso particular, pero sí creo que los políticos deben ser ejemplares. Los franceses exigen que respetemos la ley.
P.- Usted es nieta de judíos. ¿Cree que aumenta el antisemitismo en Francia?
R.- Es muy preocupante. Aumenta en toda Europa, no solo en Francia. Este fenómeno está relacionado con el conflicto entre Israel y Gaza y también con un antisemitismo más antiguo.
P.- ¿Cree que Macron tiene razón al decir que Vladimir Putin representa una amenaza existencial para Europa?
R.- Lo que está sucediendo en Ucrania es una preocupación primordial para los europeos, ya que afecta a nuestra seguridad y estabilidad. Es crucial que no dejemos a Ucrania a su suerte, porque no sabemos hasta dónde llegará Putin. Es necesario ser firmes para proteger la seguridad de Europa.
Daniel Verdú. París. El País, sábado 22 de enero de 2025.