martes, 30 de septiembre de 2025

"Desenfocado" La magia del arte que se esfuma

Los Nenúfares de Monet en la exposición Desenfocado. Otra visión del arte.
Si usted va a París, acérquese a Los Nenúfares de Monet que descansan desde hace un siglo en el Museo de la Orangerie. No tienen pérdida, son unos paneles descomunales y curvados instalados también en una sala también curva. Son la estrella del museo. Claude Monet se pasó prácticamente 30 años pintando solo eso, nenúfares, hasta su muerte en 1927. Los de la Orangerie son el cúlmen del ciclo. El pintor André Masson llamó a esta sala "la Capilla Sixtina del impresionismo", lo que es mucho llamar. Bien. Acérquese. Contémplelos de cerca. Aparque el móvil. Y mire. ¡Pero...! En efecto, no ve nada. Mejor dicho, nada concreto. Verá manchas, Colores, Espacios, Texturas. Aléjese poco a poco. Todo irá cobrando forma. Lo que era pintura abstracta va haciéndose paisaje, flor, agua, reflejo, vegetación. Lo que estaba difuminado y desenfocado se hace real, aunque exigirá de usted una atención extraña, difusa, una mirada ambiciosa que abarque, primero, la parte, y después, el todo. La experiencia merece la pena. Estamos ante una pintura figurativa. Una de las tres o cuatro obras maestras del impresionismo, que, con perdón de Goya, fue la primera abstracción, o el primer esqueje de lo que acabaría siendo la abstracción. Solo que, ay, estamos a finales del XIX y principios del XX... Monet quiso pintar esos nenúfares así, Dans le flou. Une autre vision de l'art de 1945 à nos jours (Desenfocados. Otra visión del arte desde 1945 a nuestros días) se tituló la magnifica exposición que cerró las puertas de L'Orangerie el pasado 18 de agosto y que llegará a CaixaForum Madrid  a partir del 17 de septiembre  y a Caixa Forum Barcelona el 20 de mayo de 2026 bajo el título acortado de Desenfocado. Otra visión del arte. 

En efecto, mucho tiene que ver el espíritu de esta exposición con el lugar  en el que se celebró primero, incrustado en pleno parque de las Tullerías de París y hogar de Los nenúfares (Les nymphéas). No en vano esta incansable serie de pinturas al óleo introdujo al concepto de lo borroso en el arte, de lo desenfocado, lo difuminado y lo impreciso como elementos expresivos. Esta muestra explora cómo este fenómeno supuso una nueva forma de representar y comprender el mundo para artistas posteriores. Críticos y expertos de la época achacaron a un defecto ocular de Claude Monet aquella forma de pintar. No sabían, y si lo sabían quizá les pareció demasiado temerario reconocerlo, que el maestro de Giverny estaba abriendo nuevos caminos de expresión plástica. Lo que no quiere decir, ni mucho menos, que fuera el primero en echar mano del difuminado: unos 400 años antes, un tal Leonardo da Vinci había expedido la partida de nacimiento  de la técnica del sfumato, humo (del italiano fumo, humo), que utilizaría en obras maestras como La Gioconda o La Virgen de las rocas rebajando la intensidad de su paleta y difuminando los contornos para dar a sus pinturas un aspecto borroso, casi etéreo, enigmático, lejos de lo concreto y en ocasiones casi fantasmagórico.

La exposición supone todo un tratado en imágenes (y en los textos del excelente catálogo) de esa nueva huella esencial en la historia del arte. También una reflexión , no exenta de mensaje político, acerca de la dictadura de la certidumbre y la mala prensa de conceptos como el error y la duda en las sociedades de hoy. "La idea de esta exposición nace del hecho de que hay un concepto que la crítica clásica nunca mencionaba cuando se refería a Los nenúfares,  es el de lo difuminado, lo impreciso, que además tiene claras ramificaciones en lo social, lo histórico y lo político a partir de 1945 y el final  de la II Guerra Mundial", explicaba en una de las salas de la Orangerie Claire Bernardi, directora del museo parisiense y comisaria de la muestra junto con Émilia Philippot. En su opinión, la idea germinal del proyecto, una coproducción del centro que dirige y de la Fundación La Caixa, era "cómo numerosos artistas del arte moderno y contemporáneo, en un momento dado, se plantean dudas  y las expresan  a través de estas obras,  y más concretamente  a través  de estas obras difuminadas... en una visión no exenta de significación política, ya que actúan por oposición  al exceso de certidumbres que la política quiere ofrecer cada día". Todo esto tiene mucho que ver, sostenía la comisaria, "con cuestiones como la investigación  científica  y con algunas materias de absoluta actualidad, como de la inteligencia artificial"...

Borja Hermoso. El País Semanal, 20 de septiembre de 2025.

No hay comentarios:

Publicar un comentario