domingo, 14 de septiembre de 2025

El traslado del tapiz de Bayeux al British Museum de Londres se complica

El tapiz en su sede de  Bayeux. AP

La obra según lo acordado,  iba a salir de Francia por primera vez  en casi mil años, pero su estado de conservación, extremadamente frágil, ha suscitado polémica y agita el debate sobre el uso diplomático del patrimonio nacional. En julio Macron anunció que iba a ceder el tapiz al British Museum para que se exponga a partir de septiembre  de 2026, mientras duran las obras de rehabilitación del museo normando. Es algo que ya había anticipado en 2028. El Elíseo validó el préstamo a condición de que fuera transportado en buen estado, pero varios informes encargados  a conservadores y expertos en patrimonio desaconsejan su traslado.

Tras el cierre del Museo, el bordado milenario debía moverse igualmente y este es uno de los argumentos del Elíseo para cederlo, que al menos pueda ser admirado y no esté almacenado en una sala. Pero los conservadores advierten de que debe ser aislado y restaurado antes de de embarcarlo en cualquier viaje. "Nos hemos dado cuenta al evaluarlo, de que el tapiz  es demasiado frágil para ser trasladado a gran distancia y que toda manipulación suplementaria es un riesgo para su estado de conservación", señala Cécile  Binet, una de las conservadoras de la Dirección Regional de Asuntos Culturales de Normandía.

Lo hace en un vídeo en el que han participado otros expertos y que fue publicado por la Prefectura de Calvados (a la que pertenece Bayeux) y difundido en redes sociales en enero. La grabación ha sido eliminada  hace unas semanas, tras la confirmación de Macron de que la obra iba a ser cedida temporalmente. 

Binet contradice, al igual que otros dos informes precedentes, lo que dijo hace dos semanas  Philippe Bélaval, consejero del Elíseo encargado de esta gestión. Él afirmó  disponer de otro estudio  reciente que niega  "que el tapiz no pueda ser transportado". La hipótesis es que se haga por camión" señaló a la agencia AFP. 

"Todos los informes públicos, y los que se han ocultado, realizados por decenas de conservadores que han evaluado la obra han señalado que no es posible su traslado sin que sufra ningún daño", explica a El País Didier Rykner, director de la revista La Tribune de l'art, que lleva meses investigando sobre el tema. Afirma haber hablado con varios de los restauradores que han participado en los informes y "todos están de acuerdo: ninguno cree que la tela  no vaya a resultar dañada si se ejecuta la operación", denuncia. Recuerda Rykner que no pueden hablar abiertamente "al haber realizado los trabajos para el Estado, pero su diagnóstico está en los documentos".

Un estudio encargado por la Dirección de Asuntos Culturales de Normandía, que vio la luz en 2020, señalaba: "Dada la fragilidad  y la excepcionalidad de la obra, creemos que es preferible manipularla lo más cerca posible del Museo de Bayeux. Por un lado, eso limitaría  los riesgos asociados a su transporte. Sabemos que el transporte de obras, incluso con una organización impecable, es un momento crítico para los objetos. Pueden ser expuestos a varias dinámicas, vibraciones y tensiones, lo que, en este caso particular, podría provocar pérdida de fibras, aumento de desgarros y roturas durante su manipulación. (...)

"Macron cree que el patrimonio nacional le pertenece y lo usa con fines diplomáticos, pero va a poner en riesgo la obra", dice Rykner. El periodista ha lanzado una petición  para pedir  el abandono del proyecto  de traslado y ya cuenta  con unas con unas 68.000 firmas.

En plena polémica, el responsable de conservación de los museos de Bayeux, Antoine Verney, gran conocedor del tapiz , defendía en Le Figaro el valor simbólico de la obra en las relaciones entre ambos países: "El tapiz ha sido concebido para ser trasladado y no nos pertenece. Es un patrimonio compartido con el Reino Unido.

Raquel Villaécija. París. El País, jueves  4 de septiembre de 2025.

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