Pregunta.- El último debate en el Parlamento Europeo sobre la EMFA le provocó "desolación". ¿Cree que los ciudadanos entenderán el significado de lo que está en juego con esta legislación si ni siquiera muchos de los eurodiputados parecen no haberla leído?
Respuesta.- Partimos además de un ecosistema complejo. Mi impresión durante este debate parlamentario, especialmente desde la ultraderecha, es que predomina una narrativa sobre esta legislación según la cual se pretende censurar opiniones y acabar con la libertad de expresión. Nada de eso forma parte de la normativa. Ese relato considera a los periodistas como mentirosos mientras pone en valor a las redes sociales como baluarte de veracidad. Esta legislación defiende tanto la independencia frente a injerencias políticas como la propia diversidad del ecosistema mediático. Las distintas maneras de informarte se integran en los derechos fundamentales de cualquier democracia.
P.-¿Ese ecosistema mediático diverso y libre de injerencias que usted defiende será posible en los estados de la UE una vez que esta normativa sea aplicable?
R.- Creo que puede ser posible. Y es necesario para consolidar la democracia. Los periodistas siempre reciben influencia de los propietarios de los medios donde trabajan. Por eso la transparencia es obligada. Si, como prevé la EMFA, sabemos quienes son los dueños quizá sea más sencillo conocer los intereses que hay detrás.
P.- Pero hay países como España que van con retraso en la adaptación de las normas que prevé esta ley. ¿Qué Estados son los más lentos en esta labor?
R.- España no es de lo que va más tarde entre la lista de los Veintisiete, donde hay algunos que directamente bloquean su aplicación. Hungría mantiene una oposición frontal; Malta no ha hecho nada hasta ahora por adaptar sus preceptos. Grecia no hizo mucho hasta hace unas semanas, cuando empezaron a recibir presión por parte de la Comisión Europea... Entre los países que más han avanzado en la futura aplicación de la EMFA están Dinamarca y Suecia.
P.- España es uno de los países donde su cumplimiento no será efectivo en su totalidad a partir de agosto y podrán entrar en juego los tribunales.
R.- Antes llegará una carta de la Comisión Europea a los países que incumplen. Desde el grupo de trabajo sobre la ley presionamos a la Comisión para que actúe contra los Estados infractores. Todos se comprometieron a cumplir esta normativa. Y la libertad de prensa esta bajo amenaza en muchos países de la UE.
P.-¿Dónde localiza la raíz de esta amenaza?
R.- Tenemos una sociedad cada vez más polarizada. Mucha gente se ha acostumbrado a busca el refrendo de sus propias opiniones en las redes sociales. Ya no existe un debate de ideas contrapuestas. La discusión hoy acaba al nivel de una taberna a favor o en contra, sin matices ni puntos de encuentro pese a la discrepancia. Y los medios que cada vez cuentan con menos recursos porque la publicidad se traslada a las redes sociales, también polarizan más las posiciones. Uno de los artículos de la EMFA es el 18, que refuerza a los medios frente a las plataformas cuando estas bloquean sus contenidos. Aspiramos a que no puedan ser robados ni bloqueados externamente.
Quino Petit. Estrasburgo. El País. jueves 31 de julio de 2025.
No hay comentarios:
Publicar un comentario