viernes, 24 de agosto de 2018

El Béjart Ballet en Santander

Coreografía de Gil Román en el Festival Internacional
de Santander
El director del Béjart Ballet de Lausanne, Gil Román, cuenta su desazón cuando vuelve a verse en el documental El esfuerzo y el ánimo -ofrecido el martes en el ciclo de proyecciones del Festival de Música y de Danza de Santander- donde la directora española Arancha Aguirre ha dejado inmortalizado para la posteridad el difícil proceso emocional y, por su responsabilidad como sucesor, que le supuso al bailarín francés, tomar las riendas de la compañía tras la muerte de su mentor. "Aunque Maurice siempre me dijo que nunca había que mirar atrás, verme en en esas imágenes me hace pensar, pero también es violento". La actuación del Béjart Ballet en el 67º Festival Internacional de Música y Danza de Santander es la prueba de que 10 años después (Maurice Béjart murió en noviembre de 2007) se han superado las lógicas dificultades de una transición tan importante. "Al principio de ser su ayudante, además de bailarín, Maurice me decía que no quería que sus coreografías se siguiesen representando", nos confiesa Gil Román a quien el genio declaró sucesor mientras viva. "Luego decidió que sí. Me dijo:"mis ballets sólo quedan contigo", lo que fue todo un acto de amor hacia mí, casi un sacrificio como de un padre a un hijo"...
 En el programa de Santander ha incluido, cómo no, su esplendoroso Bolero, sobre la composición más popular de Maurice Ravel, de 1928, creado entonces por la hermana de Nijinsky, Bronislava, para la diva Ida Rubinstein, como un ballet de carácter español. La esencia del original está en la estilizada puesta en escena de Béjart, con la principal figura sobre una mesa redonda y 40 bailarines progresivamente sumándose alrededor con el crescendo . "Bolero" lo siguen demandando en todo el mundo", subraya Gil Román. "Y lo protagoniza hombre o mujer según la ciudad. Aquí Elisabet Ros, es española y estamos en su país. Además está maravillosa porque comprende muy bien este ballet". 
También ofrecen una creación de 2010 suya, Syncope, y otras dos coreografías de Béjart menos vistas en nuestro país, el paso a tres Altenberg Lieder (1995), sobre la obra del mismo título de Alban Berg, y Un cygne d'autrefois, se souvient que c'est lui (1993), sobre el acto I de Lohengrin de Wagner, hecha a la medida del actual director de la compañía cuando encabezaba como bailarín el Béjart Ballet...
Cristina Marinero. Santander. El Mundo, jueves 9 de agosto de 2018

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