viernes, 5 de abril de 2019

Zaz, la niña rebelde de la chanson

Es la cantante francesa de mayor proyección en el extranjero. Sus temas, llenos de alegría y de desgarro, cuentan con fans como Plácido Domingo, Quincy Jones y Martin Scorsese. En abril, Isabelle Geffroy pasará por Madrid para presentar su nuevo disco Effet miroir.
En su nuevo sencillo, Qué vendrá, canta un estribillo en castellano. Zas aprendió a chapurrearlo durante los veranos que pasó cerca de Tortosa, en el delta del Ebro, a la sombra de la huerta de una amiga de su madre donde una vieja alberca de hormigón hacía las veces de piscina. Además, la cantante está convencida de haber sido "una prostituta española, con el pelo muy negro, en una vida anterior". Por esos motivos tiene en un pedestal a España, uno de los países donde su música funciona mejor. "Cantar en castellano es una manera de agradecerlo",  dirá al comienzo de un distendido encuentro en París, tan poco formal que cuesta definirlo como entrevista...
"Intento seguir siendo una niña porque cuando dejas de serlo te mueres. Pero he encontrado una serenidad. Me encuentro más en paz conmigo misma que en otras épocas. Antes estaba muy enfadada. Ahora no es un sentimiento que privilegie. Me gustaría que mi vida fuese un bonito guión", dice Zas, nacida con el nombre de Isabelle Geffroy, aunque dice que hoy solo la llaman así al presentarla en las entrevistas. 
Ese cambio se refleja en Effet Miroir, su cuarto disco de estudio y el primero con temas originales desde hace cinco años. En el vuelve a cantar a los pequeños placeres y las grandes decepciones de la existencia, siguiendo la fórmula mágica con la que conquistó a millones de fans en el mundo con su debut en 2010. Aquel álbum homónimo contenía un superéxito titulado Je veux, oda a la autenticidad en un planeta obsesionado con el capital. El álbum que presentará el 1 de abril en un concierto en el WiZink  Center de Madrid insiste en algunas ideas de su debut. Son canciones buenrollistas pero con un inevitable toque de nostalgia, interpretadas con su voz prodigiosa, ronca pero cristalina, que a muchos les recuerda a las estrellas de la chanson del siglo pasado...
Álex Vicente. El País Semanal, domingo 31 de marzo de 2019

No hay comentarios:

Publicar un comentario