viernes, 12 de abril de 2019

Ella es un icono pansexual

Héloïse Latissier
En la vida civil, esta diminuta y andrógina francesa responde al nombre de Héloïse Latissier. Pero, cuando se trata de hacer música, lleva cinco años transformándose en Christine and The Queens. Con su debut vendió un millón de copias, llegó a actuar con Madonna y Elton John, sonó en la banda sonora de Girls y la erigieron en icono queer . El difícil segundo álbum se llama Chris (Because/Universal), igual que la nueva encarnación de este Orlando furioso del pop que ha decidido tachar la segunda mitad de su nombre.
En los antebrazos, Chris lleva tatuado un diálogo de Freaks, la mítica película de Todd Browning: "Te aceptamos. Eres uno de los nuestros". Por tanto, no cuesta adivinar que la cantante se considera un miembro honorífico de una imaginaria parada de los monstruos. "Vi la película con nueve años y fue mi primera lección: el verdadero monstruo no es el que designamos como tal. La monstruosidad depende de la negrura moral de un individuo y nunca de su deformidad", responde en el el vestíbulo de un hotel cercano a su domicilio parisino, en uno de los barrios con tantos coworkings como mezquitas salfistas.
Siempre se ha sentido marginal. Nacida en una familia de profesores de Nantes, creció cuando eso de la fluidez de género sonaba a asignatura optativa de ingeniería industrial. "Sufrí mucho por no encajar en lo que debía ser una chica joven, en lo que se esperaba de mí. Era demasiado baja, no sabía cómo vestirme, hacía bromas que nadie entendía y quería ser un chico pero sabía que no lo era. Entonces ya sabía quién era yo, pero no tenía las armas necesarias para defenderlo", confiesa. Para poner fin a esa etapa marcada por el dolor, se inventó un alter ego artístico al que llamó Christine...
El éxito apoteósico de su debut, Chaleur humaine, tanto en Francia como fuera, nunca entró en sus planes. A la hora de afrontar su segundo álbum, decidió acometer otra metamorfosis. Se cortó la melena y abandonó su languidez para adoptar rasgos tradicionalmente asociados a la virilidad. "Sigo siendo una mujer. Solo quiero seguir renovando mi libertad sin dejar que me encierren en una categoría", dice la cantante...
El cambio de personaje también se ha traducido en lo musical. En su nuevo álbum, publicado en dos versiones, una cantada en inglés y otra en francés, hay menos melancolía. Su lírica bebe de cierto imaginario gótico, pero también de los pilares del pop galo, con Christophe, Alain Bashung o el obligatorio Gainsbourg al frente... En este nuevo disco que presentará en el próximo Primaver Sound, se le escucha entonar algún verso en castellano, lengua que no habla...Goya Soda, "es un tema sobre el deseo imposible que sentí por un chico al que quise devorar como en las pinturas negras de Goya"...
Álex Vicente. El País Semanal, 11 del 3 de 2019.

No hay comentarios:

Publicar un comentario