El autor de El señor Ibrahim y las flores del Corán y Cartas a Dios (ambas llevadas al cine) ha sido hasta ahora un escritor de pequeñas historias sencillas, de hondo pero corto aliento. Sin embargo, después de 30 años de lenta cocina interior, Éric-Emmanuel Schmitt regresa al panorama editorial embarcado en su aventura más ambiciosa. "Cierto es que me consideran un maestro de lo corto. Pero desde que cumplí 25 años me he estado preparando, de forma secreta, para escribir esta gran obra. Con esa edad era incapaz de realizarla, así que me construí un programa de vida. Me di dos tareas: adquirir los conocimientos históricos, filosóficos, espirituales y científicos para llevarla a cabo, y por otro lado, hacerme con los medios novelescos y el aliento de escribir una novela que pudiera llegar a las 5.000 páginas. Durante varias décadas he estado furioso conmigo mismo porque jamás me sentía preparado. Lo intentaba y me daba cuenta de que era demasiado pronto. Pero hace tres años, de repente cogía la pluma y la novela salió muy fácil", explica Schmitt.
En esta primera entrega de la serie que lleva por título La travesía de los tiempos cuenta la historia de Noam, nacido hace 8.000 años en un poblado lacustre en medio de una naturaleza paradisiaca. El protagonista tendrá que medirse con la primera catástrofe natural conocida: el diluvio "que no solo hará entrar a Noam en la historia, sino que determina su destino". "Mi personaje es un héroe a pesar de sí mismo. No es alguien que busca la grandeza ni la gloria, desgrana el autor, que ha recurrido a uno de los temas más universales de la literatura para dotar de complejidad a Noam: entregarle el don de la inmortalidad: "Pero he querido distinguirme completamente de los personajes inmortales habituales en la historia de la literatura, que a menudo son seres maléficos, vampiros, demonios...Noam es un hombre corriente". "Mi héroe es animista, un asunto ecológicamente muy eficaz. Porque Noam aún no se cree por encima de la naturaleza, sino que forma parte de ella".
Con la segunda entrega ya publicada en Francia (La puerta del cielo ), el autor es consciente de que su "inmenso proyecto", no es una obra cerrada . "Hice un plan estricto para esta novela de 5.000 páginas con acontecimientos, emociones, con sorpresas que si he previsto, pero ahora sé que es un plan dinámico, podrá cambiar a lo largo del camino como yo voy cambiando con mis personajes. Sé como termina, eso sí".
Amalia Bulnes. Sevilla. El País, jueves 24 de marzo de 2022
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