Al adaptarlo al gusto francés, dijo, había querido reproducir la experiencia olfativa de su huida en plena Guerra Civil Rusa. Para ello tuvo que crear artificialmente el olor del círculo polar ártico, por donde había pasado en la época en la que el sol sale a medianoche. Y lo logró añadiendo aldehídos como los que se encuentran en altas concentraciones en los paisajes nevados de la tundra. Este compuesto químico da al perfume "el severo olor a nieve y deshielo" que según cuenta Karl Schlögel (Allgäu, 1948) en El aroma de los imperios (Acantilado), conforma la base de Chanel Nº5. Luego Beaux, para ofrecérselo a la nariz francesa de Coco Chanel, le añadió una buena dosis de jazmín. El resultado, dice Schlögel, fue "un aroma opulento y dulzón, e inevitablemente caro".
Milagrosamente, Michel, especialista en aquella industria condenada, sobrevive. Y tras unos años oscuros, otra vez arrastrado por la Historia, pasa a engrosar la lista de las élites soviéticas y a protagonizar la industria del perfume en la URSS. Es sabido que en los años treinta, justo antes de la Gran Purga, Moscú se llenó de tiendas estatales de perfumería y cosmética. "¡La vida se ha vuelto mejor, la vida se ha vuelto más feliz, camaradas!", había proclamado Stalin. En esa época Michel recibe el encargo de su vida: el perfume Palacio de los Soviets, una fragancia que debía completar al que iba a ser el edificio más alto del mundo. Pero el proyecto del edificio fracasa y el perfume de Michel es rechazado; poco después, el rastro del perfumista se pierde. Estamos en 1937, apogeo del Gran Terror estalinista, Michel, especialista extranjero y miembro de una industria sospechosa, pudo haber sido uno de de los cientos de miles de ejecutados en aquellos meses. Su historia, en todo caso, termina aquí. Y dos años después se presenta el que sería el perfume por antonomasia de la era soviética: Moscú Rojo, también creado -y he aquí la coincidencia nuclear del libro- a partir del perfume prerrevolucionario de Catalina II...
Alberto Gordo. El Cultural, 26-4-2024.
No hay comentarios:
Publicar un comentario