viernes, 31 de mayo de 2024

Hélène Grimaud o el piano bien destilado

Hélène Grimaud.  (©Hélène Grimaud)

En su bien surtida programación, Ibermúsica abre la puerta a la actuación de la pianista francesa Hélène Grimaud, una artista de suaves maneras, de toque alado pero consistente que se encuentra ahora mismo en plena madurez. Nacida en Aix-en-Provence en 1969, ha tenido una evolución lenta y serena. Es una artista culta y preparada que busca lo intelectual antes que el pathos. Hay en su pianismo, sin duda, líneas clásicas, emociones controladas, heroísmo, más interior que exterior. Y un ataque a la tecla muy matizado, practicado con dulzura y sensibilidad. Esta artista tan proclive al ensimismamiento se presenta de nuevo ante nuestro público el 30 de mayo en el Auditorio Nacional con un programa de altos vuelos que le va como anillo al dedo y en el que podrá mostrar de nuevo esa "monumentalidad enteramente subordinada a la búsqueda del sentido", como ha señalado el crítico Felix Müller.

La pianista fue aceptada en el Conservatorio de París a los 13 años y ganó el premio  de interpretación tan solo tres cursos después. Fue alumna predilecta de dos grandes maestros  como György Sándor  y Leon Fesher. Su debut en Tokio en 1987 le abrió las puertas de la fama y del Orquesta de París, en aquel momento dirigida por Daniel Barenboim. Siempre se ha destacado de ella su compromiso con las buenas causas y su entrega constante a la música. Es miembro de la organización  Musicians for Human Rights, y defensora del medio ambiente y los animales en extinción. En esta ocasión se la podrá admirar interpretando obras de Bach, Beethoven y Brahms, las famosas tres grandes B, que creemos serán expuestas con el mimo y la elegancia tan habituales en ella. con unos planteamientos siempre nacidos del estudio y del buen gusto.

A. Reverter. El cultural 24-5-2024.

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