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Ministerio de Economía de Francia en Bercy, París. |
La iniciativa puede parecer insólita, y no es habitual, pero el ministerio la toma en serio y ha publicado en el boletín oficial del pasado 19 de julio la orden de acuso de recibo del donativo. Aunque en el fondo no es más que un grano de arena en el desierto de los 3,3 billones de euros que, según el Insee Francia, debe hoy, y que distribuidos entre todos los franceses corresponde a unos 50.000 euros por habitante.
Stéphane Chaimallard no es el primero que ha tomado la iniciativa de enviar un cheque al citado departamento del Gobierno francés para financiar la deuda. Estas donaciones al Estado son permitidas desde el 2006. El artículo LIII21-I del Código General de Bienes Públicos establece que "las donaciones y legados hechos al Estado son aceptados, en su nombre, por la autoridad competente, en las formas y condiciones fijadas por decreto del Consejo de Estado". Una de las condiciones es que se publique un decreto de aceptación de la donación, y los contribuyentes deben saber que este gesto no da derecho a ninguna ventaja fiscal.
Este donativo no es el primero que recibe Bercy. Ha habido otros espontáneos, bastante más generosos, en cualquier caso con más medios, como el que en el 2021 envió un cheque de 40.000 euros para contribuir al reembolso de la deuda pública, tras oír que el Tribunal de Cuentas calculaba que correspondía "al equivalente de casi 40.000 euros por cada francés .
La deuda pública francesa ha crecido en los últimos 44 años pasando de 100.000 millones de euros en 1981 a más de 3,3 billones en el 2024. En el 2025 ha seguido la misma tendencia, con un aumento de 40.400 millones en el primer trimestre, lo que supone el 114% del PIB, según las cifras publicadas el 26 de junio por el Insee, y sitúa la deuda de Francia entre las más importantes de la UE, solo por detrás de Grecia e Italia. Esta enorme suma, alimentada por la crisis financiera, sanitaria e inflacionista, solo representaba el 57,8 % del PIB a finales de 1995.
En consonancia con ello, la carga de intereses sigue aumentando de 35.000 millones de euros en el 2018, ha pasado a 58.000 millones de euros en 2024.
Como dijo el primer ministro, François Bayrou, durante su discurso de política general, "esta deuda es una espada de Damocles sobre nuestro país y nuestro modelo social". El Gobierno quiere evitar una sanción de las agencias de notación que le obligaría a endeudarse a tipos más altos, y prepara unos presupuestos que le permitan reducir el déficit a 4,6% del PIB, aunque dependen de la voluntad de la oposición y sus amenazas de presentar una moción de censura.
Entre tanto, todo gesto ciudadano para reducir la deuda pública es bienvenido. Otro de los donantes, Bruno Alessi, ha decidido contribuir cada mes con 50 euros y Bercy le ha escrito proponiéndole que realice transferencias periódicas para simplificar el proceso y reducir los costes administrativos. Además, el ministerio ha tomado nota de la sugerencia de esta ciudadano de facilitar las donaciones y están estudiando su iniciativa.
Asunción Serena. París. La Voz de Galicia, domingo6 de julio de 2025.
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