La autora nacida en Puertollano, Ciudad Real, en 1964, viaja esta vez a la Argelia francesa de la mano de una protagonista que debe de huir de España por un doble crimen: el que un hombre comete contra ella y el que ella le devuelve a él en revancha. La joven atravesará todas las pesadumbres y penalidades que cualquier catálogo de pesadumbres y penalidades puede contener. Y, con ellas y con su capacidad para rehacerse y , llevará al lector desde la España del hambre, la pobreza extrema y la violencia sexual sobre las mujeres indefensas de los años veinte del siglo pasado hasta la Argelia de la miseria y las oportunidades, de la explotación laboral, la realidad colonial y la lucha por emanciparse de Francia, siempre con los ecos de la Guerra Civil, el franquismo, las Guerras mundiales de fondo y la realidad de los pieds noirs. Una lección de historia a partir de la empatía con sus protagonistas y a partir, sobre todo, de una mujer.
En un ámbito -la historia-normalmente escrito y legado por hombres, María Dueñas acierta al elegir a una mujer y poner el foco en ella y en otras muchas que se le van a cruzar en el camino, fórmula infalible ante un público eminentemente de lectoras hambrientas de empatizar con sus semejantes. El capítulo en el que se narra el difícil parto en el agujero en que vivían las lavanderas en Sid Bel Abbes y la cadena de ayuda que se desata entre ellas es notable. La lucha contra los elementos , contra el marido violento, contra la gobernanta ladrona o los esfuerzos por avanzar pisando líneas rojas cuando no hay más remedio guía la novela.
Tres décadas nos contemplan en Por si un día volvemos. Tres décadas de historia mediterránea con sabores y olores de este o el otro lado de un mar que ha atestiguado las migraciones y el peso de la Historia más próxima. El mérito de Dueñas es enfocar la vida en una de esas antiguas colonias donde lo español, lo francés y lo árabe local conviven y se entrecruzan: sin piedad cuando vienen mal dadas; con solidaridad cuando las almas buenas son capaces de sobreponerse al conflicto. La transversalidad de los sentimientos, los buenos y los malos, es aquí marca de la casa. Reflexionamos a menudo sobre la vacuidad de los best sellers y de la literatura de fórmula comercial, pero quien pueda que lo intente.
Berta Gozález Harbour. Babelia. El País, sábado 24 de mayo de 2025.
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